El Reglamento Nacional de Edificaciones en Perú establece los principios y requisitos mínimos para el diseño y construcción de adecuaciones urbanas y edificaciones, garantizando la calidad de las estructuras. Esta normativa es de aplicación obligatoria a nivel nacional y regula las responsabilidades de los involucrados en el proceso de construcción, tanto en el ámbito público como privado.
Las Municipalidades Provinciales en Perú pueden establecer normativas complementarias según las características geográficas, climáticas y culturales de su área, las cuales deben estar en consonancia con el Reglamento Nacional de Edificaciones.
Para garantizar la seguridad de las personas, la calidad de vida y la protección del medio ambiente, las adecuaciones urbanas y edificaciones deberán proyectarse y construirse, satisfaciendo las siguientes condiciones:
Seguridad
Garantizar la permanencia y la estabilidad de sus estructuras, en caso de siniestros, se debe garantizar que las personas puedan evacuar las estructuras en condiciones seguras y en casos de emergencia deben contar con sistemas contra incendio que permitan la actuación de los equipos de rescate, además que cuando se usen las edificaciones en condiciones normales, no debe existir riesgo de accidentes para las personas.
Funcionalidad
Las dimensiones y disposición de los espacios, así como la dotación de las instalaciones y equipamiento, deben posibilitar la adecuada realización de las funciones para las que está planificada la edificación. De igual manera se debe permitir el acceso y movilidad a las personas con discapacidad.
Habitabilidad
La salubridad e higiene deben asegurar la salud, integridad y confort de las personas. Supervisar la temperatura interior y el ruido que se perciba en los espacios deben garantizar la comodidad y la salud de las personas permitiéndoles realizar cualquier tipo de actividad.
Adecuación al entorno y protección del medio ambiente
Los entornos deben integrarse armónicamente con las características locales y proteger el medio ambiente. Los edificios de más de cuatro pisos deben tener ascensores para pasajeros y montacargas independientes, según la capacidad y número de ocupantes. Se requieren accesos separados para huéspedes y personal, con pasillos de al menos 1.20 metros de ancho.
Los establecimientos que ofrecen comida a los huéspedes deben tener áreas de comedor y cocina equipadas con ventilación y revestimientos fáciles de limpiar. Además, deben contar con recepción, conserjería y servicios higiénicos para el público, equipados con agua fría y caliente, pisos impermeables y zócalos de al menos 1.50 metros.
En regiones con temperaturas extremas, los hoteles deben disponer de sistemas de calefacción, aire acondicionado y ventilación para garantizar el confort en las habitaciones. También se requiere acceso a sistemas de comunicación y teléfonos públicos, independientemente de la clasificación del hotel.