En Perú, es requisito exhibir claramente la cantidad de personas permitidas dentro de recintos como empresas, centros comerciales, teatros, lugares de ocio, bancos, restaurantes, colegios y oficinas, usualmente indicado por un letrero que especifica la "capacidad máxima". No obstante, agregar "máximo" es redundante, ya que "aforo" por definición implica el límite autorizado de personas en un espacio para eventos o actos públicos.
La capacidad de un lugar se basa no solo en el espacio físico, sino también en la capacidad de evacuación en caso de emergencia, determinada por factores como el tamaño del lugar, la cantidad y amplitud de salidas de emergencia, y la adecuación de vías de evacuación. Estos elementos son cruciales para definir cuántas personas pueden estar seguras en un recinto, asegurando una evacuación ordenada en situaciones de urgencia.
¿Cuál es la finalidad de obtener este cálculo?
Los aforos se determinan con la finalidad de utilizar los espacios donde se puedan realizar las actividades que sean requeridas, siempre que se acaten las normas propias y restricciones relacionadas a las características del tipo de edificación.
El aforo de una instalación, apartamento o espacio puede ser modificado aumentando la cantidad de personas, siempre que se respete la capacidad de las salidas con las que cuenta la edificación.
Consecuencias de no respetar el aforo
Es crucial no exceder el aforo de los espacios durante eventos o actividades por motivos de seguridad. Existen ejemplos, particularmente en locales nocturnos, que ilustran los peligros de incumplir estas normas. En muchas tragedias relacionadas con incendios en años recientes, la causa principal de las muertes fue la asfixia, debido a la imposibilidad de acceder a suficientes salidas de emergencia para el número excesivo de personas presentes.
En situaciones de emergencia, como incendios o terremotos, sobrepasar el límite de aforo aumenta significativamente los riesgos, complicando la evacuación y pudiendo llevar a consecuencias fatales. Por tanto, respetar la capacidad máxima establecida es fundamental para garantizar una salida segura y ordenada de los asistentes.